El 8 de Marzo fue un día histórico,
como históricos fueron los días anteriores, donde intentábamos
organizarnos para una jornada sin precedentes en nuestros país y en
nuestras vidas. Teníamos dudas, teníamos preguntas sin respuestas,
pero teníamos claro que el 8 de Marzo era el día de alzar todas
nuestras voces al unisono. Eramos muchas y diversas pero todas
queríamos lo mismo y queremos lo mismo: no tener miedo, que la noche
sea también nuestras, que nuestros salarios sean iguales a los de
los hombres, que se nos respete, que no nos asesinen, que los
cuidados sean compartidos...Queríamos eso y mucho más que ni tan
siquiera se puede expresar.
Hubo compañeras que no pudieron
sumarse y las entendíamos porque precisamente era por eso por lo que
nos movilizamos. Tuvimos muy presente a las que murieron por
nosotras, ya que por ellas hoy podíamos salir a las calles y pedir
lo que por derecho es nuestro.
A las que no entendí fueron a las que
no salieron, a las que no pararon, a las que no colgaron mandiles en
sus balcones porque la huelga simplemente no iba con ellas, porque se
creyeron que el 8 M era una huelga de la clase acomodada. No hermanas
era una huelga de todas, pero de todas formas también gritamos por
vosotras, porque pensamos que en el fondo el patriarcado los llevamos
muy dentro y muchas aún no son conscientes de ello, y por ellas hay
que salir también.
Valientes, libres, diversas, somos
manada feminista!